En quince años Pablo Santurde del Arco se ha convertido en uno de los auténticos pesos pesados de la Clase 40. En 32 regatas ha conseguido nada menos que 28 podios, ¡incluidas 17 victorias! Se trata de un récord único para un regatista que siempre ha navegado como parte de una tripulación o como co-patrón en una tripulación a dos. Eso, ahora, lo convierte en el co-patrón más cotizado del circuito. Aquí perfilamos al co-patrón ideal dos semanas antes de la Transat Jacques Vabre, que compite este año con Alberto Bona (IBSA).

Hay un chascarrillo de pantalán que dice mucho. Desde hace varios años, los gurús de la Clase 40 han estado pensando en crear un premio para el mejor co-patrón, un premio que reconozca este papel tan especial en las temporadas a dos. Y estos regatistas ya han encontrado su nombre: el Trofeo Pablo.

Así que es un eufemismo decir que Pablo Santurde del Arco, de 36 años, se ha convertido en el navegante con el que todo el mundo quiere navegar. El italiano Alberto Bona no se equivocó al reclutarlo para correr con él esta temporada. "Con Pablo, todo es sencillo. Es lo opuesto a un mercenario que solo aparece para competir. Cuando se une a un proyecto, está ahí, al 100% para todo, y es bueno en todo", resume el italiano. A bordo de IBSA, juntos ganaron la Caribbean 600 y luego Les Sables-Horta este verano. Ahora, a un par de semanas de su cuarta Transat Jacques Vabre, mirando su récord anterior -2º en 2013, 3º en 2017, ganador en 2019-, el nombre de Pablo Santurde sitúa al dúo entre los favoritos para esta 16ª edición.

Sin embargo, "Pablito" -natural de Santander- descubrió los primeros placeres de navegar solo. De niño, pasaba todo su tiempo libre en la pequeña lancha de sus padres. Un día, el club vecino le ofreció un fin de semana de iniciación gratuito. Aquí se puso en marcha su destino. ¿Su primer recuerdo? "Esta sensación de libertad total mezclada con la responsabilidad por uno mismo y por el barco", dice el cántabro. A los 9 años, sus padres le regalaron su primer Optimist y una esponja. "Todos los días lo fregaba por completo", recuerda el marinero, cuya meticulosidad sigue siendo legendaria entre sus antiguos co-patrones.

"Mentalmente es imbatible"

En España, la navegación a vela es un microcosmos. A través de regatas de vela ligera, a los 18 años se incorporó al equipo preolímpico español en los 470. De sus cinco años navegó en paralelo a sus estudios de náutica, aprendió "disciplina y rigor", así como "la fuerza del equipo". Pero admite que le cuesta limitarse, "una sola clase, una sola competición, es un poco poca". Todo lo que pasa en el agua le resulta atractivo, pero las regatas oceánicas le hacen soñar.

Así que cuando su paisano Gonzalo Botín trajo su Mini 6.50 a Santander, y luego su Clase 40 Tales, el joven Santurde se ganó su lugar en el equipo, y luego se dedicó, en cuerpo y alma, a la construcción de Tales II, un diseño de Botín que causó sensación en la Clase 40. A los 25 años, se convirtió en su capitán de barco. La tecnología le fascina, realmente quiere entenderlo todo.

La primera oportunidad offshore llega, como suele suceder, como un giro del destino. Dos meses antes del inicio de la Transat Jacques Vabre 2013,  Antonio Piris no puede participar en la regata junto a Alex Pella . No fue un momento fácil para el catalán Pella, que contaba con la experiencia de "Talpi"; pero la propuesta de que fuera Santurde el sustituto dio buenos resultados. "La decepción pasó rápidamente. Pablo, cuando habla, sabes que tiene razón", resume Alex Pella, quien se deshace en elogios hacia "un ser humano amable, tranquilo, y humilde, que siempre está sonriendo".

La regata transatlántica es dura: un timón roto les obliga a parar en La Coruña, luego el piloto se suelta y tienen que turnarse cada hora y media al timón. "Pero todo siempre fue positivo con Pablo. Mentalmente, es imbatible. Fue la primera vez que entendí que navegar a dos podía ser mágico. Piensas en una cosa y el otro ya lo está haciendo, es como una extensión de ti mismo". El dúo no se dio por vencido y, después de una fantástica remontada, terminó 2º en Itajaí. "A veces se dice que yo lancé su carrera. La verdad es que fue él quien relanzó la mía". Al año siguiente, Alex Pella ganó la Route du Rhum, gracias a su "talento secreto": "Pablo fue mi entrenador, mi entrenador, mi psicólogo, mi amigo". Desde entonces, también se ha convertido en padrino de la hija de los Pella.

"No impone, sugiere"

Cuando el proyecto Tales se detiene, el siguiente paso viene de Inglaterra para Santurde. Phil Sharp lo reclutó para la temporada 2017 y tuvieron una serie de podios. En la Transat Jacques Vabre, después de liderar la flota durante un tiempo, el dúo terminó 3º. "Fue un momento clave en mi carrera en el que pude aportar cosas a un proyecto externo, y me encantó este papel", recuerda el patrón. Al mismo tiempo, habiendo optado por quedarse a vivir en España, sigue "aprovechando todas las oportunidades": J/70 -campeón de Europa-, J/80 -doble campeón del mundo-, maxi, Swan... Esta amplia experiencia lo convierte en un regatista "ultra versátil", observa su entrenador en Trinité-sur-Mer, Daniel Souben. "Siempre aporta ideas. No impone nada, sugiere, y se adapta a todos los personajes". Para un centro de entrenamiento, "es el recluta perfecto: sabe que tienes que compartir para progresar".

Estas son cualidades que Antoine Carpentier también ofrece como atribuibles a Santurde, Carpentier lo tuvo a bordo de su Redman en 2019. "Siempre está un poco por encima", subraya el tres veces ganador de la Transat Jacques Vabre, y probablemente el único que puede compararse con él en términos de historial. Juntos, ganaron la edición de 2019 después de un agotador transatlántico. "Tuvimos que racionar nuestra comida, realmente podría haberse salido de control. Pero discutir con Pablo es imposible". Y el ahora co-patrón de Ian Lipinski en Crédit Mutuel resume: "Es alguien honesto, que avanza en el proyecto antes de avanzar en su carrera".

¿Acaso el co-patrón perfecto no sigue teniendo sueños propios? "Ya tengo la sensación de ser muy afortunado de navegar tanto, hay tantos regatistas talentosos", responde Santurde inicialmente. Sin embargo, admite el deseo de descubrir otras clases, como comenzó a hacer en Ocean Fifty junto a Erwan Le Roux, o en Imoca, con The Ocean Race en el punto de mira, que siempre ha sido un sueño. Pero, ¿querría algún día un proyecto como patrón? "Hay una regata que definitivamente me atrae, es la Solitaire du Figaro, porque me gustan las regatas de monotipos", admite el regatista. "Pero España no es Bretaña, y es difícil montar proyectos allí".